El lugar cambió de nombre. Fuimos a celebrar un cumpleaños. Fue una experiencia terrible. La comida llegó una hora después de hacer el pedido y después de obligar cambios por no disponibilidad de los platos a última hora. La parrillada mixta llegó incompleta, con una carne que estaba en descomposición y otras porciones que tenían aspecto de haberse reutilizado. Los acompañamientos nunca llegaron o fueron de pésima calidad. Los meseros desconocían la carta. Al final nos cobraron todo a pesar de las reclamaciones. Pésimo.
El restaurante ha cambiado de denominación y de tipo de comida. El establecimiento a la fecha de hoy sigue teniendo un espacio cómodo pero los platos pueden mejorar en su sabor y cocción.
Muy rica la fritanga pero la carne asada no tanto