Restaurante de buen nivel con una logística envidiable, acomodación, presentación, atención, todo muy bien logrado. La comida es de buena preparación con sabores delicados para cada comensal. El pero de mi opinión está en el precio, que aunque se ve reflejado 100% en los platos por su generoso tamaño, no veo necesario que sirvan un plato tan grande para justificar el alto costo. A algunos puede parecer les que es bueno que sobre un bocado para llevar pero a otros nos parece que es mejor quedar satisfecho pagando lo justo. Las instalaciones son espectaculares, hay espacio para todo el mundo, niños, adultos de la tercera edad, espacios bajo techo y al aire libre. Es lejos pero vale la pena pegarse el viaje.
Un lugar Absolutamente fascinante, ubicado en medio del verde de nuestras montañas ⛰️ y la extraordinaria vista de la sabana, donde disfrutas del clima frío y el aire puro, y el encanto de sus diferentes areas, que están creadas para complacer la necesidad de cada visitante, haciéndolo sentir en casa en un ambiente cálido. Su gastronomía exquisita hecha para deleitar tu paladar. Bravo 👏🏼 a todo el equipo de trabajo 👏🏼
Es un restaurante que debes conocer. Allí encontrarás variedad en comidas y bebidas. Puedes disfrutar de sus espacios al aire libre y música en vivo. El servicio es excelente y aconsejo realizar reserva con anterioridad.En esta oportunidad probamos pasta, mariscos y carne. Muy recomendados, estaban deliciosos. Probamos coco loco y es un cóctel fuerte y delicioso.No puedes irte sin probar un postre.Repetiría este lugar.
Cuando vi el pedazo de carretera destapada me arrepentí de haber reservado una mesa en Isla Morada, sin embargo, una vez en el lugar me di cuenta de que ello tan solo era un pequeño sacrificio en pro de una maravillosa experiencia, en lugar es muy bonito, muy espacioso, la logística de los empleados es excelente, y el show de música en vivo es espectacular.Por otro lado, la comida es excelente, se nota un alto nivel de elaboración de los platos, y el tiempo de espera no es mucho. Pedí dos entradas, unas empanadas de ropa vieja y unas empanadas de paella, ambas riquísimas, de plato fuerte pedí una mariscada del Pacífico y un codillo de cerdo en salsa gravy, ambos muy bien.Por último, el lugar ofrece un amplio espacio para terminar de disfrutar la tarde.Sin lugar a dudas es una experiencia que debe vivirse.
El lugar es muy agradable la carretera tiene una parte sin pavimentar son como 8 minutos en carro normal. Los precios si considero que son demasiado altos. Una limonada está sobre los 12 mil y una limonada de coco $17.800. La comida estuvo muy buena el plato que elegí fue una pasta con mariscos rondaba los 54 mil pesos. Es bueno pero por ese precio lo pienso dos veces para volver.
Es la primera vez que asisto a este lugar y me pareció una maravilal, la vista hermosa que tiene, ese paisaje es increible. Deberian ir a los atardeceres son demasiados hermosos. Tienen una pequeña granja de gallinas hwrmosas exoticas e increíbles pavos reales, hermosos animales. Una zona verde hermoso para pasa un rato cin la familia, amigos o en parejas. Conciertos con cantates excelente. Altisimamente recomendado para ocasiones verdaderamente especial. Los precios para aquellos que puedan costear un rato maravilloso
Excelente presentación en todos los platos.El bife de chorizo estaba pasado según el punto que lo pedí. El salmón con pistacho algo insípido, viene con arroz que estaba muy bien. Los langostinos apanados no tienen pierde, se sentían frescos.El mejor de la noche fue el codito, muy tierno y la salsa con la que venía resaltaba su sabor.La torta red velvet horrible, el bizcocho estaba tieso y la crema de sentía algo amarga. Es decir no estaba fresca.Son precios elevados por lo que uno esperaría calidad en todos sus productos.La atención no fue excelente. Era un problema para pedir un nuevo plato y nos exigían a las dos horas terminar e irnos así siguiéramos pidiendo.El sitio es campestre, grande y agradable. Buena iluminación y decoración.
Es un restauraste muy lindo, debimos hacer reserva con anticipación, y debemos entrar solo 15 minutos antes de la hora reservada. La atención es muy buena, la música en vivo está en el salón y en la zona de picnic. Los precios me parecen un poco costosos para los platos, aunque estaban muy ricos.Hace bastante frío cuando cae la tarde, aunque hay una fogata en la parte exterior.Pagamos por 4 personas con bebidas y propina 315.000
Muy bonito el lugarLa música y shows en vivo estuvieron muy bienHay zonas para estar mientras esperas la reservaLa atención fue excelenteLos platos y las bebidas estaban deliciososLo único malo fue el precio que era extremadamente altoY solo te dejan estar 2 horas en la mesa así que hay que comer rápido
Lo bueno:El lugar tiene una vista hermosa, la comida estuvo bien pero nada memorable, el servicio muy amable la piña colada muy ricaLo malo:El lugar estaba muy lleno, el salón con muy poca ventilación y mesas muy cerca de las otras, es decir muy poco protocolos de bioseguridad.El servicio muy lento, platos con más de una hora de espera, y un poco desordenado los meseros que no conocían las mesas.
El lugar es bastante agradable, tiene amplias zonas verdes y un agradable mirador, para almorzar al interior es necesario tener reserva. Los platos al interior son buenos sin destacar y oscilan entre los $40.000 y los $80.000. En la parte de afuera hay música en vivo y venden picadas, no es necesaria reserva
Buen sitio para compartir con la pareja o la familia, gran variedad de ambientes al aire libre, puede llevar a tu mascota, en la noche también encontrarás fogata donde también podrás disfrutas de la vista a las estrellas, gran variedad de menú en el restaurante acompañado de música en vivo, donde podrás enviar un saludo al cumpleañero de la mesa, se recomienda realizar la reserva con anticipación, para llegar es mejor ir en tu vehículo. Se puede guardar distancia entre las mesas. Deben visitarlo en día y en la noche.
Se le reconoce las vistas muy bonitas de la sabana de Bogotá, así como los distintos ambientes que el restaurante tiene, incluyendo uno campestre. Lo malo primero que todo es lo costoso que es el lugar para una comida que no destaca. Pedí la picada de chicharrón y fue realmente decepcionante, la cantidad de papá exagerada y el chicharrón no vale la pena, por un costo demasiado elevado. El restaurante está demasiado encerrado con mucha gente, la música en vivo estaba demasiado dura y ya resultaba incómoda. Es más el nombre que la calidad del restaurante.
Hay que ir con reservación y llegar minutos antes para comer adentro, sin embargo hay una sección de picnic donde puedes comer sin reservación, es más tipo comida rápida.En cuanto al restaurant interno, es espectacular. Buena atención, la comida es divina. Los precios son altos, pero considero que lo vale. Hay música en vivo, ideal para una celebración. Como siempre está muy lleno sí hay bastante ruido alrededor.Lo que no me gustó:Es complicado llegar, la vía es muy irregular y fangosa. El estacionamiento inferior es terrible porque hay que subir una montaña, se torna peligroso para adultos mayores. Para un sitio tan grande, no hay muchas opciones de baño y siempre hay fila.Me daría tres respiros pensando en la vía y en la reservación, pero volvería a ir.
Lindo lugar para una ocasión especial, música en vivo, un buen ambiente campestre y de relajación. Tenía un poco de baja expectativa por La comida debido a varios comentarios que decían que no era tan buena, pero debo decir que por el contrario estuvo delicioso todo lo que consumí. Un poco costoso pero justo para la atmósfera que ofrece el lugar. Lo único que mejorar es la ubicación de los baños y realmente se quedan pocos para la cantidad de personas que asisten.
Es muy lejos para lo que es! Aunque el lugar es lindo, es un sitio muy familiar , la comida está bien, para la fecha en que fui no habían protocolos de bioseguridad, no pidieron el carnet de vacunación, no había una distancia mínima entre mesas. Es un lugar grande con una linda vista. Pero no vale el viaje, al salir de la carretera principal la ruta de más de 2 kilómetros, es destapada y angosta.Si vas por la Calera, debes pagar 3 peajes, hay muchísima gente, aunque el lugar es grande y puedes disfrutar afuera y dentro en el restaurante ( En el qué hay mucho ruido, mesas muy juntas y música en vivo en un gran salón, como si fuera un bazar).
Muy buen lugar, mas que un restaurante, el sitio es muy acogedor, bien diseñado, con varios ambientes y con la excelente vista a la Sabana. En cuanto a la comida, llegue tarde y perdí la reserva, por lo cual solo pudimos probar una picada típica, que estaba bien, pero dentro de lo estándar. Atención muy buena, precios acordes con el lugar. Recomendado, para cambiar de ambiente y disfrutar música en vivo.
El sitio muy bonito, lugares agradables y muy buen pensados en cuanto al concepto, un lindo mirador. En cuanto a la comida vegetariana, las empanadas de quinua estuvieron bien, el arroz con vegetales no estuvo tan bueno como esperaba. Hay bebidas de todas las clases, amplios parqueaderos, buena música.
Isla morada es un destino ideal de fin de semana para salir de la ciudad, disfrutar lejos del estress y compartir con la familia.Un restaurante con una carta generosa, mientras disfrutas de un execelente show en vivo. Los artistas que se presenta son maravillosos, con un talento increíble.El ambiente del lugar se destaca por los reflejos de las luces de neón que evocan un ambiente playero, eso sí te ga ña precaución de irse abrogado porque el clima puede cambiar repentinamente.Tiene atención en el exterior con otra tarima donde se presentan espectaculos musicales en vivo.Como detalle especial puedes pasar una nota al mesero y te hacen una mención em vivo de los momentos especiales.Ve disfruta y dime que te parece.
Muy buena experiencia, el sitio es encantador, bastante amplio, la fogata es un punto excelente para compartir, la música en vivo hace la comida agradable, los platos son un poco caros, pero asumo que se paga por la experiencia más que por la comida.Codillo de cerdo en cama de succini y papa, 800 g, buen sabor buena cocción, grande porción para una persona 58$Punta de anca bañada en vino y almendras, 300 g, buen sabor, buena porción para una persona, 65$Malteada con browni, empalaga un poco, excesiva en dulce, 27$
El lugar es hermoso. El restaurante esta muy lleno siempre y hay demasiado ruido por la cantidad de gente que hay sumado a la música. Para un plan mas tranquilo, esta la opción del picnic. La comida es muy rica, usan buenos ingredientes, pero el precio es excesivo teniendo en cuenta el sabor y la cantidad.
El lugar es muy bonito y acogedor, excelente para pasar un buen rato en familia o pareja el fin de semana. Hay diferentes ambientes para compartir y el menú también se ajusta a todos los gustos.Los cócteles son lo mejor de la carta y también la música en vivo.Los precios son elevados pero vale la pena la inversión. Es indispensable reservar pues acude bastante gente.
Inicialmente, para una persona que vive en Bogotá (específicamente para el sur), es un viaje exageradamente largo, dos horas exactas, pero teniendo un buen clima el viaje en sí es maravilloso, lleno de vistas que hacen olvidar donde se encuentra uno. Al llegar al restaurante es espectacular ver sus escenarios, el primero un área de picnic inmensa, con miradores, columpios, sillas, una variedad de comida, bebidas realmente aceptable, y una tarima espectacular, la segunda un restaurante bajo techo gigante, comida realmente deliciosa, cócteles bien hechos y bandas en vivo, es una experiencia un poco costosa, pero justa, con una calidad genial, el único pero, que realmente es muy importante, son los parqueaderos, no están pavimentados, por lo que los carros quedarán todo un desastre, pero este no es el punto determinante, el problema es que si sales de noche, no hay ni un camino adecuado para los transeúntes o iluminación alguna, lo que puede llegar a ser un poco peligroso. Aún así, es una experiencia que quiero repetir.
El sitio espectacular, las instalaciones muy bonitas la comida pues no del todo muy rica, ya que hoy fue mi primera vez visitando el lugar, la carne no me la trajeron como la pedí, en cuanto a las malteadas también pedí y ya no tenían, se quedan cortos en ese sentido, visitando el sitio y sus distintos lugares prácticamente nos hecharon, viendo que en la página dice que atienden hasta las 12:00am si no es así, a modo de sugerencia actualicen el horario.
Tenía muchísimos deseos de conocer este lugar, es lindo en estructura, ambiente y sobre todo la vista, la comida no alcanzó mis expectativas 😭Los platos llegaron algunos fríos, otros Incompletos, las fotos en el menú muestran una cosa y realmente no salen así, y fue demasiado demorado el servicio, lo peor de todo es que llego un plato con el chorizo mordido, tengan cuidado cuando les sirvan, revisen que no sea algo de otra mesa, eso fue lo que nos pasó a nosotros. Finalmente pedimos otras entradas y nunca llegaron, que pesar por que el lugar es muy bonito pero el servicio necesita ajustes.
La espera sí no tienen reservación es terrible... Lo más ilógico fue que cuando entramos por fin, habían varias mesas desocupadas... El lugar es muy bonito, tanto adentro como afuera. La atención estuvo muy bien. El ambiente con la música en vivo es muy rico. El pero, la comida, que aunque no es para nada mala, tampoco es nada especial teniendo en cuenta el precio y la lejanía del lugar.
Se debe hacer reserva con bastantes días de anticipación (en mi caso fueron dos semanas) para poder conseguir espacio a la hora del almuerzo, para ir tipo 5 o 6 de la tarde es mucho más sencillo.El lugar es bonito, amplio y tiene espacios abiertos donde se puede hacer picnic. La comida es buena, los precios son ligeramente elevados pero la calidad de los platos lo amerita.El punto por mejorar es que los espacios de parqueo son de difícil acceso, hay que subir una montaña que se pone resbalosa para poder llegar al restaurante (esto es complejo si se asiste con adultos mayores o niños muy pequeños).
Es un lindo lugar para compartir en familia y con tus mascotas al aire libre. Cuenta con amplios espacios para recreación y tanto en el restaurante como afuera se presentan varios artistas que nos deleitan con sus hermosas voces. Hay que ir bien abrigados y llevar paraguas por si llueve.Recomiendo hacer reserva porque se llena bastante y aveces te devuelven porque no hay espacio. La carretera está destapada, pero vale la pena la experiencia.
Un Lugar hermoso en medio de la montana, pocos lugares comparado a este. Vistas imponentes, salón grande y bonito, pero la comida es la parte negativa. Es inaceptable que un restaurante de este nivel, tenga una cocina tan pobre, insípida, de baja calidad... si es para oír música y tomar algo es el lugar perfecto. Pero para comer cualquier restaurante del pueblo es mejor que este.Es solo mi opinión, no intento hacer mala publicidad.Ambiente 5 estrellas 🌟Servicio 5 estrellas 🌟Vista 10 estrellas 🌟Comida 2 estrellas, solo por que la comida es sagrada, pero Merece menos.Típs para el restaurante.... hay chefs nuevos en las academias. Apasionados y creativos con la gran variedad de ingredientes colombianos. Harán mejor trabajo
La zona campestre es muy bonita, con una vista espectacular, el ambiente y decoración sumergen a toda la familia en un espacio de conexión con la naturaleza en Islamorada.La picada es muy rica como también su presentación pero puede mejorar.Me hizo falta el chorizo en cambio de la Salchicha procesada.También un poco más de cortes de proteína y menos plátano maduro.¡Excelente lugar para compartir en familia!
Había mucha gente.Tocó parquear en el tercer terraplén.El ingreso rápido y fácil la ubicación de la mesa.La atención a la mesa fue pronta y diligente.Para reposar el almuerzo caminamos por los alrededores y degustamos un sabroso postre y un exquisito helado. También pudimos admirar un bonito atardecer.
Bonito lugar. Muy lejano, toca llevar carro. El personal excelente, muy bien organizado. Dentro del restaurante amontonadas las sillas y mesas, se siente abrumado uno. Las sillas del restaurante no son muy cómodas, deberían ser más a la altura de la mesa.
Increíble. Recomendadisimo. Es mejor realizar la reserva con buena antelación para ir en los horarios que desees y no los que estén disponibles. Tienes muchos sitios para tomarse fotos, barra al aire libre para tomarse alguito, puff para sentarse en las zonas verdes. Adentro siempre hay música en vivo.La llegada es pasando el pueblo de sopo en un desvío. El desvío es destapado e inclinado (recomendación para temporada de lluvias).Mucha variedad de platos para elegir.Saludos.
Establecimiento muy agradable, con muy buen entretenimiento en vivo, y con unas instalaciones que lo destacan entre la oferta de restaurantes de este tipo. La carta es amplia y el servicio es bueno, los platos y bebidas se encuentran con un precio muy por encima del promedio y aunque la calidad es estandar, la relación calidad precio es muy mala si uno so se guiará solo por la comida. Por su ubicación la señal de Internet no es buena y no cuentan con wifi. Si se busca un lugar muy bonito para alejarse de todo y pasar un rato muy agradable es un lugar altamente recomendable; pero si lo que se busca es un lugar campestre con buena comida hay muchas otras alternativas mejores.
La calidad es muy mala para los precios que manejan, solo nombre y rico cero. Se nota el abuso con los trabajadores ya que tipo 10 p.m. los ve uno caminando en esa Soledad de ese camino a pie hacia abajo. Los cantantes a esa hora ya la voz no se les escucha y la cara de cansancio se les nota. Son buenos pero los turnos son muy largos. Platos de 65 a 70 mil + 10 mil de bebida + 20 mil de postre son 100 mil por persona. De 8 platos solo 1 salió satisfecha. No sé recomienda el lugar mucha espectativas para tan poca calidad.
De comida todo estaba perfecto, es más los platos son demasiado grandes. El cóctel que pedí (whiskey sour) no cumplió mis expectativas y en cuanto al ambiente pensé que si uno hacía reserva no iba a estar lleno, mucho menos en tiempos de pandemia. Si, tiene un lugar para estar afuera pero no es lo ideal y se demoran mucho en traer lo que uno pide.Me hubiera gustado que fuera un lugar más exclusivo y sin tanta gente y caos.
Un gran sitio para salir de la ciudad e ir en familia o en pareja. Recomiendo mucho usar el área de picnic es muy bueno el servicio y la comida. Las picadas de 4 son muy deliciosas, cuestan $134.000. Se tiene un gran vista, mesitas para comer y tardes tomando cerveza o cócteles. También están los puff para sentarse en la grama más cómodo y relajado. Una banda se presenta y hace toques cada cierto tiempo.
Pedimos una picada con productos de mar. Muy mala. Llegó fría. Las papas criollas tenían muy mal sabor, cómo viejas. La locación si es hermosa. Pero la comida no es de calidad para su precio.
El lugar es muy bonito y acogedor, la atención es buena pero algo desordenada. Quedé desilucionada con la comida, la verdad me esperaba unos platos deliciosos, creo que al tener que cocinar para tanta gente perdieron detalle en el sabor. En resumen, la comida muy regular.
La parte exterior es muy agradable, maneja una decoración acorde con el lugar adicional tiene una zona de picnic bastante acogedora, tiene una banda músical que invita al compartir.. Su embargo la zona interior del restaurante no cumplió con mis expectativas, creo que debería guardar más coherencia con esa parte exterior. Muchas mesas muy juntas y eso le hace perder el encanto, más aún teniendo en cuenta el precio que manejan siento que en la zona interior sacrifican algunos aspectos por tener más aforo
Restaurante sobrevalorado. Comida regular, precios muy altos, meseros despistados y logística pésima. El día que fui olvidaron mi reserva y esperamos 2 horas para ingresar. Lo único bueno que tiene son sus vistas, y los paisajes de montañas alrededor. En general no volvería.
El lugar es agradable, con música en vivo de buena calidad, la comida normal nada extraordinario. La piña colada rica. Para una cena de tres personas pagamos $550.000.
L día de ayer realicé junto a mi familia la visita para celebrar el cumpleaños de mi hija en el Restaurante Islamorada y tuvimos una experiencia muy desagradable y lamentable para la imagen del restaurante.Entendiendo que hay muchísima afluencia de personas, por lo mismo es importante que revisen temas como el aforo, el distanciamiento que por ningún lado se vio y la atención al cliente.La ubicación de la mesa fue muy incómoda, encima casi de las otras mesas y todo se veía muy desordenado.Los jóvenes que apoyan el tema de la atención no sabían los temas del menú para poder asesorarnos y el menú de la zona exterior fue casi imposible solicitarlo en el salón (sugiero que también este esa opción en el menú del salón), filas eternas y según la persona que nos estaba atendiendo nosotros podíamos solicitar uno de los menús que queríamos de la zona exterior y ella o alguno de sus compañeros nos colaboraban trayendo el menú a la mesa, lo que debía ser de recoger el menú en 10 minutos después del pago, según la persona de la caja, se convirtió en más de media hora y rogando a uno y otro joven que nos apoyara, finalmente alguno nos colaboró con traer el menú que obviamente llegó frio, sin sabor y adicionalmente tuve que ir a recoger platos porque tampoco los suministraron en el momento.El mensaje que solicitamos dieran a nuestra hija en la tarima, nunca fue posible escuchar porque primero hacían el show y de últimas quedaban los saludos.Se noto el descontento y nos hicieron llegar una porción o un postre como por no dejar y después de solicitar varias veces.Por último, la cuenta llego y obviamente no pagamos el mal servicio, se pasó la tarjeta para el pago y después de revisar el voucher, nos damos cuenta que también nos estaban cobrando un valor superior al de la cuenta, no era mucho, pero era algo que tampoco coincidía con la cuenta facturada y nuevamente pidiendo que ajustaran el valor, lo que tuvieron que reversar y volver a cancelar.Por lo anterior es importante que revisen este tipo de situaciones porque es entendible que los jóvenes que trabajan allí solo lo hacen por un sueldo, no se ve el servicio al cliente y mucho menos acompañamiento de una persona que en realidad tenga experiencia.Es lamentable que solo piensen en el tema de ingresos y utilidades para el negocio y descuiden el tema tan sensible como es el servicio al cliente, es un restaurante muy costoso para lo que estan ofreciendo y la imágen se está deteriorando porque a mí ya me habían dado malas referencias, sin embargo antes de la pandemia ya habíamos ido y nos pareció muy bueno en todo sentido por lo mismo quería volver y ahora me doy cuenta que si era cierto lo que mis compañeros y otras personas que últimamente han ido han y han experimentado esta mala experiencia.
La experiencia que ofrece el lugar es maravillosa. Antes que nada es importante tener en cuenta dos puntos para ir: primero, la ruta no es amigable, se pasa por unos diez minutos de trocha y segundo, el clima es bastante frío y más si no vas a ingresar al restaurante y sólo vas a la zona verde. Por tanto prepárate para la ruta y ve con ropa abrigada.Luego de mencionar los dos puntos anteriores, es importante calificar la experiencia y los ambientes, pues vale la pena conocer el lugar y, a pesar del difícil acceso, volvería a ir.Al ingresar tienes la opción de solo permanecer el área común, hay un mirador hermoso y la comida se veía bien. Los músicos muy profesionales y el ambiente muy familiar.Nosotros esperamos a ingresar (nos mencionaron que sin reserva dependía de la liberación de mesas para ingresar). Cuando ingresamos al restaurante la experiencia era totalmente diferente, el lugar es mágico. Recomiendo ingresar a la cabaña cuando empieza a oscurecer, pues en ese momento la decoración y las luces te transportan a otro mundo.La comida estaba deliciosa, realmente valía lo pagado. Recomiendo las costillas o la picada marinera. (El valor promedio del plato es alto en comparación a otros restaurantes concurridos, tenlo presente)Al finalizar la cena puedes ir a la tienda o simplemente tomarte fotos en la cascada (me impactó mucho más en la noche, por las luces)¿Te animas a conocer islamorada?Vale la pena
Un buen lugar para compartir en familia.Sin embargo para esta época de pandemia, es aconsejable tener mejores protocolos de bioseguridad para los espacios comunes, ya que al no tener tiempo limite de permanencia se aglomera personas y no hay una desinfección adecuada.Es ideal que para días lluviosos o de mucho viento, se adecuen espacios con calentadores, así tienen inclusión con personas de enfermedades respiratorias o que no les gusta el frío.Por lo demás lo recomiendo.
Un sitio único. Buenos platos y variados; música en vivo de muy alto nivel; excelente servicio. El parque es muy bonito y la vista espectacular. Ideal para ir en famila en las tardes y con la pareja en las noches.
Este lugar se adaptó a los cambios de los tiempos y dada su gran demanda sumado a tiempos de pandemia, adecuaron el sitio para recibir más comensales y que su estadía sea igualmente agradable disfrutando al aire libre.Volvería gustosamente a Islamorada por su ambiente, su servicio, la calidad de los alimentos y la música en vivo que se disfruta permanentemente
Para el restaurante principal toca con reserva si o si porque está llenisimo. Personalmente iba al plan picnic en la parte de afuera entonces no fue un problema, es autoservicio y venden picadas, cositas rápidas, cervezas y cócteles. El lugar es super bonito y está muy bien montado con varios ambientes al aire libre para disfrutar con amigos, familia o en plan romántico.El plan es cariñoso pero está perfecto para una ocasión especial.Tienen parqueadero en el lugar y en caso de que te toque en lo más abajo tienen una van que hay el recorrido hasta el restaurante.
Un restaurante realmente hermoso, pero ojo, importante hacer reserva mini mi 15 días antes.Nosotros fuimos sin reservar y duramos 3 horas en espera , la vista es hermosa y el clima espectacular si eres amante del frío.En relación calidad costo , lo que uno paga es la vista y el lugar.Adicional , su sistema de reservación online es nefasto.
El sitio físicamente es brutal, hay que ir, es un imperdible. En cuanto a la comida está muy bien, solo no recomendada la mojarra, de resto todo muy delicioso. Un sitio para celebrar algo especial sin duda.
Lugar espléndido, en todos los sentidos.La comida, un menú variado y todos los platos que probamos sencillamente exquisitos.La relación calidad-precio está muy bien justificada.La decoración del lugar y su ambiente con música en vivo lo hacen una combinación perfecta. Adicional el espacio para los niños lo convierte en un lugar ideal para pasar en familia.La ubicación es bastante alejada de la ciudad, sin embargo vale la pena sin dudarlo en realizar la visita a este lugar.En general, un lugar 100% recomendado.