Excelente restaurante con comida increíblemente deliciosa. Estuvimos allí todos los días durante nuestra estancia. La calidad y el precio son inmejorables y los dueños son gente de corazon y muy amables.

Al final de la Calle Real, justo donde comienzan las escaleras hacia la cumbre del Mirador de la Cruz, al ladito del primer escalón a la izquierda, encontrarás este pedacito de Venezuela que se hace presente en Salento a través de la deliciosa comida venezolana, con autentico sazón y sabor. La atención es esmerada, como venezolano apoya a su emprendedor dueño, si eres extranjero, aventurate a conocer la gastronomía venezolana. También encontrarás productos locales, como la cerveza artesanal de café, hecha en Colombia, negra, espumosa y con el sabor del grano.

Muy rico, barato, y personas muy bonitas !Un placer de comer aqui.