Es un excelente lugar que no aparece en las guías sobre Salento lastimosamente. Es una aldea de solo artesanos, que fue donada por el gobierno de Japón después del terremoto de 1999. Allí se puede comprar artesanías directamente a los creadores y por un precio mucho menor al que se consigue en el parque. Allí cada casa es un almacén al mismo tiempo y puedes ver a los artesanos en acción. Además, tienen un lindo sendero para caminar y una huerta orgánica!!!
¡Un gran lugar y un lugar único y vale la pena apoyar a todos los artesanos que viven y trabajan allí! 🙌