Me alojé en este hotel en septiembre de 2019. Pasé una semana en el lugar. Es un encantador albergue nuevo en la parte colonial de la ciudad, cerca de las principales atracciones de Popayán. Carlos y su madre son muy acogedores y hacen todo lo posible para satisfacer todas sus necesidades y proporcionar cualquier información que pueda necesitar. Todo en la casa es nuevo (incluidos colchones nuevos, ropa de cama nueva) y los anfitriones mantienen todo limpio y ordenado. Cada habitación tiene su propio cuarto de baño y todas están en buenas condiciones. También puedes lavar la ropa por un pequeño cargo. La cocina es grande y cuenta con todas las comodidades. Carlos a veces cocina deliciosa comida casera que se ofrece a los huéspedes. Su lasaña era excepcional. Me encantaría volver a este lugar si alguna vez en Popayán nuevamente.

Altamente recomendado