El lugar es agradable y está super bien ubicado, la atención del mesero es super buena... Sin embargo hay una mujer, al parecer la encargada, más no la dueña, de muy mala actitud. Después de pedir una cerveza solicité una piña colada, el producto era desastroso, no sabía a piña sino como a crema de leche, super simple y no tenía nada de sabor a licor. Inmediatamente la probé le informe a ella, con una actitud bastante déspota solo propuso colocarle más almíbar de piña, tuve que decirle que agregara licor y lo pagaba adicional. Lo hizo de muy mala gana y pegada del teléfono todo del tiempo. Mal!

El dueño, cuando estaba presente, me atendió como se debe de atender en cualquier negocio donde se da cualquier tipo de servicio al cliente, una sonrisa y transmitiendo buenas vibras. Más sin embargo, las nenas que atienden allí atienden cómo si no se les fuese a pagar o dar propina. Supongo que esto se debe al hecho de que está ubicado en un centro comercial donde la mayoría de gente es egocéntrica y materialista. Pero de vez en cuando pasa por allí alguien que está conciente de que todos somos polvo y a polvo volveremos. Aún así, en tal negocio, las nenas que atienden se supone que deben de atender con carisma, atentas y hasta causando intriga. Quedé decepcionado las dos veces que estuve allí.

Agradable lugar para pasar el rato. Muy buena atención, el barman conoce de cotelería; los tragos que hemos ordenado han quedado perfectos (en muchos lugares preparan al cálculo y no miden las onzas que lleva un coctel). La música es agradable; aunque escuchas un par de canciones de reggaetón, en su mayoría es salsa suave o de alcoba. Igual puedes pedir la canción que desees y te complacen. Súper recomendado.

Me gustó la atención, tan sólo con un café en una tarde soleada me doy cuenta de ello. Viendo un pedazo de un partido de fútbol, en un receso de negocios.

Excelente lugar muy familiar, recomendado

Agradable, buena música, buena atención