Restaurante con antigüedades, platos típicos, excelente decoración y sazón. (En algunos platos los precios no van acorde a la cantidad)

De las peores experiencias en Bogotá en dos años que llevo viviendo acá. Pésima atención: nos engañó el mesero al prometer patacones extras a cambio de quitar ingredientes del plato que pedimos, nos quisieron cobrar una bebida en 12mil pesos cuando costaba 6mil y luego de reclamar en ningún momento recibimos disculpas ni del mesero ni de la encargada del lugar, la comida muy costosa para la calidad, prácticamente nos corrieron del lugar preguntando insistentemente si habíamos terminado con la comida, y por si fuera poco cobran servicio sin siquiera preguntar si uno quiere añadirlo a la cuenta. De verdad el Chorro de Quevedo es muy buen lugar en Bogotá para que lo dañen negocios de este tipo. ¡No coman aquí!

Tuve la oportunidad de disfrutar un delicioso ajiaco Santafereño con todas las de la ley. Fue una gran experiencia porque el ambiente es muy agradable, colorido y lo más importante prestan una excelente atención. Un valor agregado que me gustaría destacar es la posibilidad de disfrazarse de dama antigua y obtener un estudio fotográfico en escenarios antiguos de Bogotá.

La comida llego cruda y fue necesario devolver los platos para que los cocinaran un poco mas. Los platos no coincidian con lo descrito en el menu y el servicio no fue muy bueno. Demasiado costoso para lo que ofrecen.

Comida típica. Bien atendido. Platos tradicionales. Los envueltos son muy ricos, igual el café con especias y el canelazo.

Un restaurante, que de primera vista no parece muy particular, pero que cuando entras y conversas con su personal ( en especial con la cocinera ) te termina encantando 🤩 yo pedí una picada que viene con una ensalada que estaba riquisima

La comida regular, la atención regular, el sitio bonito.

Restaurante pésimo sus platos son un engaño y sus precios son altamente costosos para lo queOfrecen y no debería estar en un lugar turístico ya que nos da una mala imagen a nuestro país debería ser cerrado no lo recomiendo

La comida sabe mal, esta mal preparada y ademas cara, evite su ingreso, yo solo entre para ver si este sitio alejado era bueno, esta bajando unas escaleras

Buen lugar, muy rico ajiaco y muy buen servicio, solo que deberían de poner el baño en otro lugar y poner dos uno para chicas y otro para chicos, tiene WiFi.

La comida es grande y rica. El precio es normal, considerando que es un restaurante del centro.

Terrible comida y servicio, tanto la cocinera y el mesero groseros, nunca volveré, pude evidenciar q dos mesas devolvieron sus platos, la comida es de sensaciones no de obligación

Exelente sitio, para comer y charlar y pasar un buen rato viendo antiguedades, excelente atencion

Pesimo restaurante. la comida estaba cruda y salia sangre del pollo en el ajiaco.

El servicio es malo, algunos alimentos llegaron crudos y no coincide con los ingredientes con la descripción del menú.

Demora en el Servicio, atención pésima, comida fea, definitivamente no regresamos.No merece ni una estrella.

La comida y atencion bien.COBRAN DE MAS POR EL SERVICIOY NO DAN FACTURA

Comida deliciosa, buena atención, pero tardan bastante en servir.

Acogedor restaurante, los platos son correctos nada más . No destaca

Excelente restaurante, remembrando la Bogotá antigua.

Buen lugar para compartir.

Un viaje en el túnel del tiempo

El espacio es muy interesante, con varias piezas vintage y diferentes, y puedes hacer algunas fotos geniales con ropa vieja, pero la comida es extremadamente mala y cara, hay mejores opciones dentro de los 20 metros. evitar

Editado de revisión original jun / 2017.La comida era buena, pero el servicio es terrible! Los esperamos para nuestra comida para ser servido más de una hora (a pesar de que no había mucha gente). Al final, cuando pedimos la factura, nos damos cuenta de que nos cobraron por las fotos iniciales a pesar de que no nos dijeron que tenían un costo (en la entrada hay un tipo que se presenta con todos los clientes y le lleva a una espacio para que se vistió con viejos productos alimenticios para tomar fotografías de usted. es una experiencia agradable, pero nunca le permiten saber que este es un servicio adicional que usted tendrá que pagar al final). Cuando pagamos con nuestras tarjetas de crédito, el tipo de minas pasar dos veces! Le dije que la primera transacción fue aceptada señalando el cartel de transacción aprobada que aparece en la máquina, y él groseramente dijo que están equivocados, esa señal no es cierto, tuve que pasar la tarjeta de nuevo si quieres dejar . Por supuesto que llamo mi banco una vez que llegué a cabo para informar del tipo y cancelar la transacción, pero por favor tenga cuidado si decide ir a comer aquí !! Realmente no lo recomiendo, no se arriesgue su dinero y tiempo.

El gusto es bueno en términos de turista no sudamericano.

¡No vayas por nada en este mundo!No hay un menú escrito, todo es verbal y también los precios. La comida fue una de las peores que he probado hasta ahora y el servicio fue muy lento y malo.

El restaurante fue terrible! Es lo peor que tuve en mi viaje de tres semanas en Colombia. La comida no era tan buena ni tan cara. Pedimos el menú, dijeron que era solo un menú verbal para el desayuno y nos cobraron un precio ridículo al final.

Estas personas no tienen noción de catering ... Servicio con tirachinas (los platos se tiran literalmente sobre la mesa), un teléfono del personal que no deja de sonar y la guinda del pastel cuando ponen las sillas. las mesas libres para avanzar en su cierre cuando apenas había comenzado mi plato principal, y ni siquiera se sirvió una última mesa ...

La comida es muy cara y no muy sabrosa. Ajiaco estaba hecho de agua.5000 pesos por una pequeña botella de agua!¡¡Terrible!!

Muy buen restaurante tipico